No puedo dejar de reconocer
la sorpresa, pero inmensa alegría que supuso para mí el ofrecimiento el pasado
mes de noviembre de nuestro Obispo, de ayudar como Delegado en el trabajo del
Equipo de Pastoral de la Salud de nuestra Diócesis. Teniendo la FE como
elemento fundamental en mi vida y ejerciendo mi labor profesional como médico,
la atención y acompañamiento como cristiano de la persona enferma entiendo que
es un pilar fundamental no sólo de nuestra Iglesia, sino de nuestra sociedad.
A nivel Diocesano son ya muchos los años trabajando en
esta tarea. He podido comprobar la importante tarea que está realizando un
grupo de cristianos comprometidos, con un buen número de conferencias,
boletines diocesanos, asistencia a reuniones nacionales,… Pero sobre todo,
quisiera destacar el cariño y dedicación que ponen en esa labor de atender y
acompañar como cristianos a aquellos que viven el sufrimiento de una enfermedad.
Creo que cada uno de nosotros nos podremos preguntar, ¿Y
en qué puedo yo ayudar? Lógicamente, en mayor o menor medida, podremos ofrecer
nuestros conocimientos humanos y profesionales, como persona nuestra capacidad
de trabajo, alegría, ilusión…pero sobre todo, como creyente, es de vital
importancia ofrecer nuestra ORACIÓN. Personalmente, le pido a Dios que sepa ver
en el rostro de cada enfermo el de Jesús de Nazaret. Por todos nosotros, Él se
entregó y padeció todo tipo de sufrimientos en su Pasión y muerte en la Cruz,
triunfando posteriormente con su Resurrección. Día a día tengo el
convencimiento de estar en deuda con Él. Pido sepa agradecerlo en el
acompañamiento de la persona enferma y sus familiares.
Animo a todos a colaborar en esta ilusionante tarea. Las
puertas de nuestra Delegación estarán siempre abiertas, ya sea trabajando desde
nuestras Parroquias, en hospitales, en asociaciones, a nivel individual…. En la labor de acompañar en la
Fe al enfermo y su familia, ¡cuántos más seamos, mejor!, porque como sabemos, la mies es mucha, y los obreros siempre serán pocos.
Quedo a vuestra entera disposición. Un abrazo.
Fernando Carmona Espinazo.
Delegado
de Pastoral de la Salud.
Felicidades por esta nueva iniciativa que va a permitir que todos conozcamos la labor desinteresada de estos voluntarios anónimos que dan su tiempo, su trabajo y lo más importante todo su cariño a las personas enfermas.
ResponderEliminar¡ENHORABUENA FERNANDO!