Acompañar al que sufre, tema de las Jornadas de Pastoral de la Salud

 


Los delegados de Pastoral de la Salud en las diócesis españolas celebrarán su encuentro anual, en formato online, los días 21 y 22 de septiembre de 2021. «Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36). Acompañar al que sufre es el tema que se abordará en estas Jornadas, organizadas por el departamento de Pastoral de la Salud, dentro de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social.

Objetivos de las Jornadas de Pastoral de la Salud

Acompañar al que sufre, tanto a los enfermos como a quienes les cuidan, se ha convertido en una prioridad a causa de la pandemia. Además, la ley de la eutanasia también hace más urgente, como recuerdan los obispos en el documento Sembradores de esperanza, «buscar el sentido del sufrimiento, acompañar y reconfortar al enfermo en la etapa última de su vida terrenal, llenar de esperanza el momento de la muerte, acoger y sostener a su familia y seres queridos e iluminar la tarea de los profesionales de la salud».

Ante estas nuevas circunstancias, el departamento de Pastoral de la salud quiere con estas Jornadas actualizar la toma de conciencia de la necesidad de «acompañar al que sufre». Otros objetivos serán compartir cómo se ha vivido en cada diócesis este tiempo de pandemia; conocer las consecuencias del modo en que la ley de eutanasia trata la objeción de conciencia individual e institucional; y profundizar en el sentido de la misericordia en la perspectiva de la Sagrada Escritura.

La objeción de conciencia en la ley española de eutanasia

Para tratar estos temas se han programado dos ponencias. El martes 21, el presidente del Comité de Bioética de España y profesor de la Universidad Pontificia ComillasFederico de Montalvo Jääskeläinen, hablará sobre «La Objeción de Conciencia en la ley española de eutanasia»«La misericordia, regalo de Dios al ser humano» es el tema que tratará Francesc Ramis Darder, miembro de la Asociación Bíblica Española y profesor en el Centro de Estudios Teológicos de Mallorca el miércoles 22.

También se ha programado un tiempo para que pueden intervenir las asociaciones relacionadas con esta pastoral: el Servicio Interdiocesano de Pastoral de la Salud (SIPS), los Profesionales Sanitarios Cristianos (PROSAC) y de la Federación Española de Hospitalidades de Lourdes.

Fernando Carmona: “La inmensa mayoría de pacientes que requerirían cuidados paliativos no los reciben”

 


"La inmensa mayoría de pacientes que requerirían cuidados paliativos al final de su vida no los reciben". Esta es la dura realidad que expone Fernando Carmona, médico especialista en Medicina Interna de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Puerta del Mar, máster en Cuidados Paliativos y Bioética, y miembro del grupo de trabajo Medicina y Final de la Vida del Colegio de Médicos de Cádiz.

Una realidad que, traducida en datos, supone que cada año mueren 80.000 españoles sin los cuidados que necesitan al final de la vida, según ha denunciado la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), que aboga por una ley que "homogenice la atención paliativa multidisciplinar en todo el país dentro del sistema público de salud y asegure que todas las personas con enfermedad avanzada y sus seres queridos reciban la atención que necesitan, independientemente del lugar donde vivan".

Pero esta petición no es solo de la SECPAL. Tanto colegios profesionales como otras sociedades científicas, asociaciones de pacientes y familiares, ONGs de voluntariado, la Iglesia Católica y desde muchos ámbitos de la sociedad llevan años solicitando una ley de cuidados paliativos que garantice un buen cuidado integral de la persona al final de su vida.

Pero ¿qué son los cuidados paliativos? Fernando Carmona explica que consisten en atender y acompañar a la persona (tanto al paciente como a su familia) en el trayecto final de su vida. Y esto se hace "en toda la dimensión de la persona, lo que implica que se atiende tanto la parte física y biológica, como en cualquier ámbito de la medicina, pero también, e incluso de forma más importante, las otras características del ser humano: la psicoemocional, la sociofamiliar y la espiritual–religiosa, porque la persona, al final de su vida, se cuestiona muchas cosas y también hay que atenderla en ese aspecto", argumenta.

Para eso, se requiere de un equipo multidisciplinar formado por médicos, enfermeras, celadores y auxiliares, pero también psicólogos, trabajadores sociales y algún profesional que realice la atención espiritual de acuerdo con las creencias de cada paciente.

Además de la atención profesional, Fernando Carmona sostiene que "cuidar a la persona que está enferma, que sufre y que está al final de la vida es tarea de todos; tienen que estar involucrado, por supuesto, los profesionales, pero también los propios pacientes, la familia, los vecinos, los amigos, los políticos y la sociedad en general".

De este convencimiento del doctor Carmona surgió la idea de crear el grupo de trabajo Medicina y Final de la Vida, cuyo ámbito de referencia es el Colegio de Médicos de Cádiz, que se ha marcado el objetivo de formar, informar y divulgar sobre todos aquellos aspectos relacionados con el final de la vida tanto a los profesionales como a estudiantes y a la sociedad en general.

Fernando Carmona alerta de que "la inmensa mayoría de pacientes que requerirían cuidados paliativos al final de su vida no los reciben". Y esto ocurre "porque no hay profesionales con formación y tiempo para hacer unos buenos cuidados paliativos", afirma refiriéndose a médicos y enfermeros, pero también a psicólogos y trabajadores sociales "que atiendan todas las dimensiones de la persona". Otros problemas que apunta este internista son que "no se da la oportunidad de recibir los cuidados paliativos, tanto en los hospitales como en centros sociosanitarios (residencias de ancianos) o en los domicilios; y no se invierte en ayudas para la dependencia, ayudas sociales y familiares".

Así, manifiesta que "si no se le ofrece a una persona al final de la vida todos los cuidados que realmente necesita, no puede elegir con libertad", haciendo referencia a la eutanasia, recientemente legalizada en nuestro país. En este sentido, expresa que "uno de los grandes errores que tiene la ley de la eutanasia es que no se ofrece realmente la verdad, porque se plantea esta ley sin haber ofrecido las alternativas reales que hay para tratar, cuidar y acompañar a las personas enfermas". Por eso, dice que "lo que urge realmente en este país es una buena ley de cuidados paliativos. Es lo que realmente demanda la población, con todos sus recursos y profesionales para asegurar esa atención plena a la persona en el final de su vida".

Insiste en que "la atención de las personas al final de la vida debe ser integral y plena. Estos pacientes requieren muchos cuidados de todo tipo: les hace falta una buena atención médica de cuidados paliativos; una buena ley de dependencia; una buena cobertura para las familias, para que puedan cuidar a los enfermos; voluntarios para atender a estas personas, porque hay mucha gente que está sola y vive sus últimos días en soledad, y hace falta voluntarios que los acompañen para que se sientan queridos; personas que atiendan las necesidades espirituales…, hacen falta tantas cosas… Pero si una persona tiene todo esto, nunca va a pedir acabar con su vida". Y lo dice basándose en su experiencia de casi 20 años trabajando en cuidados paliativos, donde se ha encontrado que "lo que piden los pacientes es un alivio al sufrimiento, no acabar con la vida". De este modo, asegura que en la unidad de la que él forma parte "lo que hacemos es dar vida al que va a morir y no acabamos con la vida del que está vivo; damos calidad al tiempo de vida que quede".

En este punto, quiere dejar claro que la sedación paliativa "no tiene nada que ver con la eutanasia". Cuando se aplica en cuidados paliativos, "lo único que se pretende es bajar el nivel de conciencia para aliviar un sufrimiento refractario (no controlado por otros medios) a una persona que está en situación de últimos días".

Fernando Carmona menciona algunas medidas necesarias para mejorar los cuidados paliativos en nuestro país, como "potenciar una ley de cuidados paliativos por parte de políticos y gobernantes; poner en marcha iniciativas como la del Colegio de Médicos de Cádiz para difundir, formar e informar sobre todos aquellos aspectos relacionados con el final de la vida; dar voz a los profesionales que atienden a los pacientes y familiares al final de la vida, así como a las asociaciones de pacientes y familiares; y ofrecer apoyo a las personas dependientes con enfermedades crónicas".

En definitiva, lo importante, según Fernando Carmona, es "que haya una cobertura universal de cuidados paliativos para todo el que lo necesite".

ENLACE A DIARIO DE CÁDIZ

Pascua del Enfermo 9 de mayo de 2021. “Cuidémonos mutuamente”.MISA EN LA CATEDRAL DE CÁDIZ, A LAS 12:00 H.



La Pascua del Enfermo (VI Domingo de Pascua) es el final de un itinerario que se inicia el 11 de febrero, Jornada Mundial del Enfermo. Este año la Campaña, marcada por la pandemia que estamos padeciendo, se centra en el tema: “Uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos” (Mt 23, 8) y como lema para la campaña, en sintonía con este tema elegimos: “Cuidémonos mutuamente”. Es un día en el que las comunidades parroquiales oran con y por los enfermos y se administra el sacramento de la unción de los enfermos.

LA DELEGACIÓN DE PASTORAL DE LA SALUD OS INVITA A LA MISA DEL 9 DE MAYO EN LA CATEDRAL DE CÁDIZ, A LAS 12:00 H.

La Iglesia española se acerca tradicionalmente en este domingo, en el seno de sus comunidades parroquiales, al mundo de los enfermos, sus familias y los profesionales sanitarios, así como mostrando el rostro de Cristo curando y acompañándolos. 

MESA: "EL SENTIDO FINAL DE LA VIDA" CON LA PARTICIPACIÓN DE FERNANDO CARMONA

 


El martes pasado, 20 de abril, tuvo lugar la MESA REDONDA: "EL SENTIDO FINAL DE LA VIDA" donde entre otros profesionales de la medicina se contó CON LA PARTICIPACIÓN DE FERNANDO CARMONA. (Comienza en el minuto 34 del vídeo que les adjunto)

Dentro de las Jornadas de Católicos y vida Pública.

«Es posible un buen morir, más aún es posible dar sentido a la vida en el morir»

 


Con motivo de la celebración, el próximo 25 de marzo, de la Jornada por la Vida y la reciente aprobación de la Ley de Eutanasia, el delegado episcopal de Pastoral de la Salud, Fernando Carmona, ha dirigido la siguiente carta a los fieles:

Decir que la Iglesia siempre ha hecho una apuesta clara y decisiva por la Vida, creo que no es ninguna novedad, pero hay situaciones en la historia, en las que lo habitual, debe ser expresado de forma aún más clara si cabe. En situación de pandemia como la actual, se viven días de intenso sufrimiento para toda la sociedad, pero especialmente para muchas personas que enferman y sus familiares, llegando a extremos tan trágicos como puede ser la muerte de un ser querido. Pero aun siendo así, algunos se empeñan en llevar la cultura de la muerte hasta sus extremos más inhumanos, teniendo un ejemplo claro en este tiempo cercano con la Ley Orgánica de regulación de la eutanasia.

No obstante, la condición humana a imagen y semejanza de Dios, por naturaleza, busca siempre el bien de su prójimo, especialmente si ese prójimo vive en situación de enfermedad o se encuentra al final de su vida. Y es ahí, donde surgen y deben plantearse los Cuidados Paliativos, área de la medicina que busca la atención integral de la persona al final de la vida.  Esa atención en plenitud se consigue abordando de forma correcta todas las dimensiones propias del ser humano; la física-biológica, la psico-emocional, la socio-familiar y la espiritual-religiosa. De esta forma, evitaremos el sufrimiento evitable, pero sobre todo aliviaremos y daremos sentido al inevitable.

Esa atención en plenitud, como es de imaginar solo se consigue con la labor de un equipo de personas que debe estar siempre disponible para hacer profundamente humana la experiencia del que sufre. Profesionales del ámbito de la salud, médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales…pero también voluntarios y por supuesto, agentes de atención espiritual y religiosa como ocurre en muchas de nuestras parroquias. Mención especial para los capellanes de hospitales que tan importante y valiosa misión realizan al llevar el Evangelio de la Vida a los enfermos hospitalizados.

Lo humano y por tanto lo cristiano es la búsqueda del Bien, pero lo que definitivamente da sentido a esa búsqueda es que es un “bien con mayúsculas” que a la vez se hace Vida. Por eso, los cuidados paliativos defienden la Vida, también al final de ésta terrenal, porque solo de esa forma la persona encuentra sentido a su existencia. Así conseguimos algo que parece inimaginable; es posible un buen morir, más aún es posible dar sentido a la vida en el morir.

Este año 2021, el papa Francisco, ha convocado un “Año de San José”. La Providencia vuelve a actuar en la historia del hombre. La Iglesia propone que nos dejemos acompañar por aquél que vivió en su propia carne la experiencia más hermosa de una buena muerte, morir en los brazos de Jesús y María. No creo que podamos imaginar un mejor morir. En esta Jornada por la Vida desde la Pastoral de la Salud os pedimos que encomendemos a San José a todos aquellos que viven su final de vida, enfermos y familiares, así como a todos aquellos que tenemos el privilegio de acompañarles.

“Aquí estoy , oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hb  10, 7)

Fernando F. Carmona Espinazo

Delegado Diocesano de Pastoral de la Salud

La Pastoral de la Salud se suma a las «24 horas para el Señor»

 


La delegación diocesana de Pastoral de la Salud junto a la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes han organizado una adoración eucarística con motivo de la convocatoria de Papa Francisco, «24 horas para el Señor». Así, la capilla del Hospital Puerta del Mar de Cádiz acogerá el viernes 12 de marzo, de 11.00 a 19.00 horas, y el sábado 13 de marzo, de 11.00 a 18.00 horas, este encuentro con el Santísimo.



Para ello, durante esas horas, en la capilla habrá siempre un sacerdote para que aquellos fieles que quieran confesarse. Por su parte, los miembros de la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes irán haciendo turnos para orar ante el Santísimo.

Desde la delegación de Pastoral de la Salud de se invita a participar a todos los fieles diocesanos en esta iniciativa, para la que se cumplirán todas las medidas sanitarias.

A pesar de la continuidad de la pandemia, Su Santidad ha establecido que la iniciativa «24 horas para el Señor» se celebre de nuevo este año, el 12 y el 13 de marzo, cerca del cuarto domingo de Cuaresma. El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha preparado un subsidio pastoral, que lleva por título Él perdona todos tus pecados, tema elegido de un versículo del Salmo 103:3. El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización ha elaborado la Guía oficial en la que se ofrecen algunas sugerencias para que las parroquias y comunidades cristianas se preparen a vivir las «24 horas para el Señor».


AYER JUEVES 11 DE FEBRERO, CELEBRAMOS NUESTRA SEÑORA DE LOURDES Y LA JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

 



NUESTRA SEÑORA DE LOURDES. En 1858, a partir del 11 de febrero, la Virgen María se apareció hasta dieciocho veces a Bernardita o María Bernarda Soubirous en los Pirineos, cerca de Lourdes (Francia), dentro de la gruta de Massabielle, junto al río Gave, y le dijo: «Yo soy la Inmaculada Concepción», confirmando así el dogma mariano que había declarado solemnemente el papa beato Pío IX cuatro años antes, en 1854. Por medio de santa Bernardita (cf. 16 de abril), humilde jovencita entonces, María Inmaculada llamaba a los pecadores a la conversión, suscitando un gran celo de oración y amor, principalmente como servicio a los enfermos y pobres.



JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO. Juan Pablo II, en Carta del 13 de mayo de 1992, decía: «He decidido instituir la Jornada mundial del enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de cada año, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes». Añadía que tal Jornada «tiene como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos; ayudar al enfermo a valorar, en el plano humano y sobre todo en el sobrenatural, el sufrimiento; hacer que se comprometan en la pastoral sanitaria de manera especial las diócesis, las comunidades cristianas y las familias religiosas; favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado; recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios; y, por último, hacer que los sacerdotes diocesanos y regulares, así como cuantos viven y trabajan junto a los que sufren, comprendan mejor la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos. (...) Y Lourdes, uno de los santuarios marianos más queridos para el pueblo cristiano, es lugar y, a la vez, símbolo de esperanza y de gracia en el sentido de la aceptación y el ofrecimiento del sufrimiento salvífico».

ENLACE A LA CEE


11 de febrero XXIX JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO (PALABRAS DEL SR OBISPO)

 El próximo jueves 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. Este año bajo el lema “Cuidémonos mutuamente”.


El mensaje del Papa Francisco, destaca la importancia de este momento para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, tanto en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades. En particular, señala a las personas que sufren en todo el mundo la pandemia del coronavirus, así como a los más pobres y marginados.

En nuestra diócesis el delegado episcopal de Pastoral de la Salud, Fernando Carmona, ha dirigido una carta a todos los fieles diocesanos en la que asegura que “en esta pandemia Jesús el Señor, nos sigue llamando a curar, aliviar, consolar e infundir esperanza”. En este sentido, Carmona afirma que “una sociedad es tanto más humana, cuánto más cuida de los más débiles y vulnerables, en especial de los enfermos. Esta afirmación creo que puede extenderse a nuestra Iglesia, llevar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret a los que sufren debe ser una prioridad, más aún en estos tiempos que nos ha tocado vivir”.

El delegado de Pastoral de la Salud se ha referido a la aprobación de la ley orgánica que regula la eutanasia en España. “Nosotros, como Iglesia, hacemos una apuesta clara por los cuidados paliativos, como la forma de atención y acompañamiento más humana y cristiana de la persona que se encuentra al final de esta vida terrenal. Proponemos por tanto que no nos cansemos de ofrecer información y formación en este sentido. Trabajamos por un acompañamiento pleno que apuesta por la Vida”.

Con motivo del 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal, Fernando Carmona ha manifestado que “San José es considerado el Patrono de la Buena Muerte. ¡Qué mejor muerte que hacerlo en los brazos de Jesús y María! Le encomendamos por tanto el cuidado de todos aquellos que se encuentran en este trance”.

Consciente de las circunstancias en las que nos encontramos, las celebraciones, tanto de la Jornada Mundial del Enfermo como de la Pascua del Enfermo del próximo 9 de mayo, se han organizado teniendo en cuenta las medidas sanitarias. Así, desde la Pastoral de la Salud proponen lo siguiente:

  • Tener una Misa mensual por los enfermos de la parroquia. Ya sea el día 11 de cada mes, o bien la fecha que mejor convenga, en la que de forma especial se pida por los difuntos de la feligresía.
  • Estar especialmente atentos a aquellas familias que están en proceso de duelo al haber perdido algún ser querido.
  • Mantener una relación frecuente (teléfono, whatsapp, videollamada, etc.) con las personas que lo deseen para poder acompañarlas humana y espiritualmente. Deben saber que su parroquia, su comunidad, su Iglesia, está atenta a lo que necesitan y por supuesto, reza por ellos.
  • Buscar iniciativas que puedan “acercar desde casa” al Señor. A modo de ejemplo, la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Cádiz esta llevando a cabo la acción “Pon tu intención”. Durante la exposición del Santísimo existen líneas telefónicas abiertas para que todo aquel que lo desee, llame y atendido por un joven o alguien de la parroquia, expresen sus intenciones al Señor y recen juntos.

Desde la delegación de Pastoral de la Salud están abiertos a recibir más propuestas y plantear otro tipo de actividades, aunque insisten en la importancia y necesidad de la oración y los sacramentos para que, en este tiempo de sufrimiento, encontremos el sentido que solo Nuestro Señor Jesucristo nos puede ofrecer.


ENLACE A LA CARTADELPAPA FRANCISCO