El pasado sábado 8 de octubre, vivimos una experiencia muy bonita acompañando a nuestro diácono Jesús a conocer a Teresa y posteriormente a Adela. Las dos quedaron encantadas de nuestro joven diácono.
Fue precioso, nos quedamos encantados! Desde luego puedo deciros que mi madre es una mimada del Señor y está bien atendida en todos los sentidos.
¡Qué bien! ¡Cuántas gracias debemos dar al Señor!
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