CATEDRAL
Hoy hemos celebrado la Pascua del Enfermo, lo hemos hecho centrando
nuestra atención, en las personas enfermas, en quienes las acompañan y también en los que dan testimonio del amor de Dios a través de la pastoral de la Salud.
Cuando una persona
enferma, se convierte en el más pobre de los pobres si no tiene quien le
acompañe. No sólo la familia y cuidadores sino también la Iglesia a través de
la Parroquia y en ella la Pastoral de la Salud, tenemos como misión cristiana
acompañar al que sufre o se siente solo, así como a sus familiares.
Con el deseo de vivir
en plenitud el mandamiento nuevo del Amor, hemos tenido la celebración y
acogido en ella a los hermanos que han recibido el sacramento de la
Unción.
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